Maestros

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jueves, 14 de octubre de 2010

Quino, 50 años (1)

El día que se inauguró la muestra "Quino, 50 años" en el Palais de Glace (julio de 2004) agradezco haber asistido con puntualidad, ya que supongo que el catálogo disponible debe haber volado en pocas horas y hoy es una figurita difícil de conseguir. Pero por supuesto, lo que me interesaba era todo lo que el libro contenía, no si éste iba a ser más o menos buscado en el futuro. Allí se revisa la trayectoria del dibujante y se reproducen varios de los trabajos expuestos en la muestra.
Estos son fragmentos de algunos de los comentarios vertidos por otros artistas y periodistas:

"(...) no tardé en advertir que le debía a Quino algo mucho más importante: el placer que sigue proporcionándome su genio socarrón, su compromiso ético y su calidad de filósofo del humor, atributo este que lo distingue a escala mundial".
Norberto Firpo

Uno de los dibujos correspondientes a la primera página que publicó (semanario Esto es, del 9 de noviembre de 1954)


"Pero ¿porqué estos chistes eran tan buenos? ¿porqué nos hacían reir? Porque estaban escritos con el estilo de un maestro del dibujo. De alguien que sabe cúantas líneas son necesarias para obtener el resultado e ignora todas las reglas de la vanidosa virtuosidad de los que sólo quieren impresionar a la gilada. No te podés imaginar la cantidad de dibujos que he tirado al tacho pensando que vos los hubieses hecho mucho mejor. (...) y quiero recordarte que una vez me contaste que el gran Calé te llamó aparte en Rico Tipo y te dijo: "Pibe, nunca te olvides de dibujar la vereda de enfrente". Puedo dar fe de que nunca te olvidaste".
Oscar Grillo

"Lavado, bien lavado pero sin planchar, el joven Joaquín y el viejo Quino han sabido ser siempre el mismo y, cada vez, otro. Y no ha sido una estrategia para sobrevivir sino simple coherencia. Algo que no se dibuja, pero que se nota al dibujar".
Juan Sasturain

Izquierda: Rico Tipo (1964); derecha: Tía Vicenta (s/f)

"Comimos muchas noches con Quino y Alicia en nuestra casa, en la suya. Su departamento en Buenos Aires es tan sobrio como ellos mismos, y la primera vez que vi su estudio me reí recordando el de Fontanarrosa en Rosario, que me hizo exclamar: "¡ Con un estudio así cualquiera se inspira!". El entrañable Quino tiene un cuarto, una lámpara, un atril con hojas para pintar, recuerdos de amigos, dibujos de otros gentes a quienes admira, a quienes enseña, a quienes protege".
Aída Bortnik

"(...) hay un dibujo que recuerdo particularmente: dos hombres sentados en torno a una mesa de restaurante son atendidos por un mozo. Uno de ellos ve que en el espejo contiguo a la mesa todo está reflejado, excepto el mismo. No he visto ni leído ni escuchado una reflexión más profunda sobre la identidad: mi entorno no me incluye, pero yo lo incluyo a él, siempre y cuando tome conciencia de esa ausencia".
Luis Felipe "Yuyo" Noé

Panorama, 1968

"Lo que Quino nos muestra no es un instante, una polaroid, una novedad nueva que nace para desaparecer. Nos muestra una reflexión (...) un desafío a la reflexión. Una incitación a la furia. A la conciencia crítica. Si el mundo es así, como Quino dice que es, hay que hacer algo. Y aquí reside la gloria de un gran artista: mostrarnos el horror de lo cotidiano, lo intolerable de lo aceptado, la pesadilla que habita el sueño, la imposibilidad - en este mundo ya decidido - de todo lo que podemos amar. Quino no dibuja utopías. No cree - conjeturo - que algo mejor espere necesariamente en el futuro. Sin embargo, el despiadado presente que nos dibuja sólo puede llevarnos al deseo de cambiarlo. Todo cambio implica un futuro distinto. A eso nos empuja Quino: al futuro, al arrojo, a nuestros más verdaderos posibles".
José Pablo Feinmannn

"Que Quino haya llegado a los cincuenta años con el dibujo significa que el dibujo tuvo el placer de contar con Quino medio siglo".
Carlos Garaycochea

"San Joaquín (Quino): Anuncia con ternura y cierta melancolía el fin de los tiempos. Me habla, casi siempre, del Apocalipsis y sin embargo, como es un ángel compasivo (con él y con los demás de otra categoría distinta de la celestial que detenta), no ha perdido el humor y no se olvida nunca de hacernos reir".
Juan Carlos Distéfano

"Creo que los humoristas somos como pequeños laboratorios. Recibimos una información, la procesamos y obtenemos un producto pretendidamente humorístico. Y, a mi juicio, Quino es el laboratorio más perfecto. Siempre sus historias tienen otra vuelta de tuerca, otro paso más allá, otro nivel de reflexión, que las hace más elaboradas, más redondas y más profundas".
Roberto Fontanarrosa

"(...) creo que el genio de Quino está en su humor de página, acaso su trabajo menos popular y menos conocido".
Maitena

"Nos une desde le primer día un enorme cariño y una compartida pasión por la música. Nos vemos más a menudo en el Teatro Colón que en nuestras casas. No nos cansamos de comentar la actualidad política y cultural con enorme sarcasmo y nos reímos a carcajadas con las maldades que se nos ocurren. Lo que sólo pasa entre buenos amigos".
Sara Facio

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