Maestros

Maestros

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Garaycochea, Ciudadano Ilustre

Carlos Garaycochea, prócer de nuestro humor gráfico, ha sido declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura de la misma ciudad. La iniciativa correspondió a Julio Raffo, diputado de Proyecto Sur, quien expresó:

"El trabajo de los artistas gráficos nos da valiosa información acerca de las costumbres, sentimientos e ideas de una época. Carlos Garaycochea es uno de los grandes maestros del humor gráfico argentino y formador de nuevos artistas". (Carlos) "nos sigue brindando hoy su arte y su trabajo de gran calidad y belleza expresiva, el cual nos llega como un regalo que nos alivia la carga de nuestra vida cotidiana, en esa mezcla que suscita en nuestra subjetividad ver las cosas de adultos con mirada de niños".

De esta manera, se agrega a la prestigiosa lista de quienes han obtenido tal distinción: Landrú, Caloi, Sabat, Quino y García Ferré.

Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes, colaborador de infinidad de diarios y revistas desde hace más de 50 años, además de ser el autor de varios libros de humor gráfico, Garaycochea incursionó en el mundo de la radio, la televisión, la publicidad y el cine. Fue presidente de la Asociación de Dibujantes de la Argentina, profesor de dibujo en importantes instituciones y actualmente tiene su propia escuela. Ha realizado exposiciones no sólo en el terreno del humor sino también como artista plástico. Y sus creaciones humorísticas fueron publicadas en Francia, Estados Unidos e Italia.

Tuve la suerte de ser su alumno (también de Néstor Ibañez) hace unos años y recuerdo haber leído alguna vez esta definición suya:

"La calidad de nuestro dibujo responde al tiempo que le dedicamos. Si le dedicamos una hora, el dibujo nos devuelve una hora, si le dedicamos ocho horas, nos devuelve ocho horas"



Noticia tomada de: http://www.laopinion.com.ar/ (2011)
Biografía: Un vacío imposible de llenar (Biblioteca Grandes Humoristas Argentinos, Hyspamérica, 1988)
Ilustraciones: ¿Dónde vamos a parar? (Epidauros, 1984)