Maestros

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lunes, 28 de noviembre de 2011

Trayectoria de Héctor L. Torino (III): Década del '50

A pesar de que se sucedieron varias entradas sobre Torino este año, hay un tema que quedó detenido allá por febrero de este 2011: el vinculado a su trayectoria relatada en forma cronológica. Repasemos brevemente hasta donde habíamos llegado: En los 40 el dibujante estuvo a pleno con su Conventillo en “¡Aquí Está!” (aventuras que podemos disfrutar casi en su totalidad en Mundo Quinterno, el blog de Hernán Schneider); también lanzó una revista propia: “Bichofeo”, donde Los 2 Profesores están acompañados – seguramente a su pesar – por Barrabás. En la misma publicación surge Soplete. Y se dedica a la enseñanza (por correo) del dibujo humorístico.
En la década siguiente su labor siguió siendo intensa, a pesar de que “¡Aquí Está!” deja de salir en 1950 marcando el final de la mencionada Conventillo (aunque, como veremos, esto no significará ni mucho menos el fin de Don Nicola).
Comencemos entonces a transitar esta época del humorista:

En “El Trencito” aparecen, entre otras creaciones, Mudini y Faustito pacta con el diablo. Como sobre su labor en este medio ya he subido una nota (y con el fin de no repetir información), pueden consultar dicho artículo cliqueando en este enlace:

http://sonrisasargentinas.blogspot.com/2010/10/hector-l-torino-en-el-trencito.html

De todas maneras, podemos agregar esta singularidad: en parte de sus colaboraciones firma como Dauriac (chistes temáticos, ilustraciones, la serie Tipos y Tipachos) donde más interesante que el uso de este seudónimo es el estilo de dibujo empleado ya que, como podrán observar, se aparta de lo que conocemos normalmente de él: una manera intencionalmente “más informal”, trazando paralelos con ese otro grande que fue Oski.
Las ilustraciones a las que se hace referencia acompañan los textos de César Bruto (Se ve cada cosa en el biógrafo!) y de Wimpi (El Fogón del viejo Varela).
Datos no mencionados en la entrada antes comentada son:
Se desempeña como guionista y dibuja a Santiaguito y su huesito mágico.
(Cabe aclarar que la mayor parte de la información se limita a revistas “El Trencito” aparecidas entre 1953 y 1954, por lo que pueden estar faltando algunas creaciones).

números 45 y 53, ambos de 1953

“Avivato”: La Barra de Pascualín comenzó a publicarse en el número 4 de esta revista (1953). Allí también ilustraba los textos de Juan Mondiola (de Babio Esquiú), más tarde recopilados en un libro del mismo nombre. Realiza los cuadros unitarios ¡Qué parentela! (después republicado en algunos ejemplares de su propia editorial ) , ¿A quién le ganó? , La Edad de piedra y Adán y la costilla de Adán.
Hacia 1956-57 ilustra algunas portadas, suele presentar una página a color, dibuja situaciones cómicas mudas bajo un mismo tema, chistes sueltos y hasta aporta su creatividad para la publicidad.

números 4 (1953) y 96 (1955). En el segundo caso una aventura habitual de Pascualín, sin dudas reflejo de la propia personalidad del dibujante

números 53 (1954) y 94 (1955)

número 195 (1957)

La nueva etapa de “Caras y Caretas” (alrededor de 1955) lo recibe como André Dauriac. Allí interpreta mediante sus dibujos los cuentos de César Bruto, a quien Torino considera alguien que lo ayudó mucho. Ilustra también algunos libros para este mismo autor.

Para la misma época y en “Loco Lindo” lo podemos ver en las tapas a color. Sin embargo, se destacan especialmente sus trabajos realzando la belleza de la figura femenina, tanto en Marilyn García como en los chistes sueltos, donde sus chicas siempre tienen un lugar para la frase o la mirada pícara.

números 8 y 9 (1955)

número 9 (1955)

También colabora en: “Pobre Diablo” (1954), “Tric y Trake” ( en su primera época -1954- cuenta con Los muchachos del café, “Bomba H” (se re-editan páginas de Conventillo, 1956), Tío Vivo” (alrededor de 1957 presenta sus chistes de variada temática y los personajes Derrochín y Rabanito), y en “Cosquillas”(desde su aparición el 11 de junio de 1959).

A partir de 1958, Torino retorna a la aventura editorial, con una redacción ubicada la calle Castro 855 (2do. Piso):
“Las Aventuras de Don Nicola” (formato grande vertical) fue lanzada en febrero de 1958. De todas maneras el personaje y su conventillo habían tenido un fugaz paso por “Radiofilm”, un semanario del ambiente radial argentino. Y hacia fines de la década la historieta se instaló en “Cantando”. Presumiblemente, en ambos casos se trate de historias autoconclusivas de la etapa de “¡Aquí Está!”.
Pero en ”Las Aventuras… “ comenzaron a aparecer nuevas historias del querido tano, además de seguir republicando el viejo Conventillo, a Mudini (curiosamente con un título que no menciona al personaje sino que es indicio del argumento) y muchos chistes típicos.
“La Barra de Pascualín” (en formato grande vertical) fue el segundo emprendimiento de Torino para estos años (desde junio de 1958). A la misma le seguirá a partir de 1959 una versión “extra” (apaisada y más pequeña).
Nuevamente, para no reiterar información, cliqueando en el enlace siguiente pueden verse todas las entradas subidas sobre esta revista hasta la fecha:

http://www.sonrisasargentinas.blogspot.com/search/label/La%20Barra%20de%20Pascualin

En resúmen: la Barra original contuvo las tapas del autor, la historieta del mismo nombre (nuevas y re-editadas), Globito y su magia en contra, Mudini (con las mismas características apuntadas para “Las Aventuras de Don Nicola”), Los 2 Profesores, Roncaforte el linyera (sin firma, pero muy posiblemente de Torino), Washington García, el mozo de la esquina (antes, Los muchachos del café), Pascualín en el Far West, El Mago Funyito, las curiosidades de Así me lo contaron (al estilo Ripley) y al propio Don Nicola (que se incorporó desde el número 5 tras el pedido de los lectores). En este último caso tenemos dos versiones (una estrategia habitual de Torino): las de la época de “¡Aquí Está!” (por ejemplo, se vuelve a disfrutar del viaje del tano y el maestro al interior de un cuerpo humano, ahora titulado “Una cita con la vida”) y las nuevas aventuras (en ocasiones bajo el lápiz del propio Héctor y a veces realizadas por otros dibujantes, notándose claras diferencias de calidad en ciertos casos).

números 8 y 1, respectivamente (1958)

Como otras veces, quiero remarcar que los datos vertidos son en base a mi propio material y a lo que he podido obtener de otras fuentes en internet. Por lo tanto, siempre puede haber algo para corregir o agregar. Y eso es a lo que están invitados todos aquellos que deseen hacerlo. Por mi parte, haré los cambios necesarios a medida que vaya incorporando información. Todo aporta para el conocimiento de este gran maestro.
También quiero recordar que las fuentes, bibiliografía general, sitios de internet, etc, serán especificados con la última entrada dedicada a esta cronología, en parte con el fin de no estar repitiendo datos constantemente y en parte para que dichos datos figuren todos juntos y más ordenadamente, a manera de sub-informe para todos los interesados.