Maestros

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domingo, 15 de abril de 2012

Nunca es triste la verdad...

Se sabe, Malvinas fue, es y será siempre un tema de gran sensibilidad (y que merece un respeto incondicional y una consideración permanente por todos los que participaron de la dolorosa contienda, en especial para quienes entonces no tenían más que entre 18 y 21 años). Así se pudo comprobar cuando se iniciaba este mes de abril. Y como ocurre habitualmente, las opiniones y aspectos que de este tema surgen fueron muy variados.
Una de esas miradas se refirió al desempeño de los medios durante aquel período que comprendió desde fines de marzo hasta mediados del mes de junio de 1982: errónea y fatal confianza en la imparcialidad de ciertos gobiernos extranjeros, datos inexactos, noticias que no se ajustaban a la realidad, engaños y demás...
Pero hubo excepciones. Entre ellas, ese lugar vital que representaba Humor Registrado. Como ejemplo muy pero muy acotado (habría que dedicarle amplio espacio a una multitud de notas e ilustraciones), estas son algunas de las portadas (realizadas por Andrés Cascioli) que presentó dentro de la etapa mencionada, muestra de que si bien tomaba la recuperación de las islas como una causa justa, nunca perdió de vista la verdad de la época.
Y todavía quedaba por delante casi un año y medio para que Ceo realizara uno de las tapas más emblemáticas de la publicación, símbolo cabal del retorno de la democracia, por la que esta gran revista tanto había luchado.

Números 77 (marzo) y 80 (abril)

Números 81 y 82 (mayo)

Números 83 y 84 (junio)