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viernes, 22 de mayo de 2015

"El humor gráfico argentino tiene para rato"



Así lo expresa Juan Sasturain, quien junto a Eduardo Maicas fueron entrevistados por Juan Manuel Strassburger  con motivo de la reciente presentación de Plop! en el canal Encuentro
El humor gráfico ayer y hoy, sus figuras y las características del programa, en esta extensa nota reproducida del sitio InfoNews:


InfoNews


La vigencia del humor gráfico 
por  Juan Manuel Strassburger
 InfoNews - Viernes 22 de Mayo de 2015 

En su programa por Canal Encuentro, ¡Plop! Caete de risa,
 los conductores recorren la historia del humor dibujado en la Argentina. 



Mientras hacía Continuará, aquel programa de Canal Encuentro que durante cinco temporadas brilló al mostrar la historieta argentina con una gracia y conocimiento como no había podido verse antes, a Juan Sasturain siempre le rondó en la cabeza hacer un programa similar pero dedicado al humor gráfico.
Es un género que, a simple vista, puede parecer contiguo al de la historieta (y así es) pero que también guarda su propia especificidad. Por empezar, la ausencia (en el caso de las viñetas de un solo cuadrito) de un relato a partir del cual sostenerse. Eso implicaba la creación de nuevos recursos televisivos y, no menos importante, el abordaje de otro abanico de autores (como Quino, Sábat, Mordillo o Caloi) que no tienen nada que envidiarle en cuanto a mito y peso artístico a sus pares de la historieta. 
"El desafío era hacer algo televisivamente distinto a Continuará, pero que también conservara su mismo espíritu entretenido e innovador", cuenta el escritor a Tiempo Argentino sobre ¡Plop! Caete de risa, el nuevo envío de Encuentro que se propone "recorrer la historia del humor dibujado en la Argentina", de la mano de entrevistas a figuras relacionadas, como Rep, el Negro Dolina, Carlos Garaycochea, Fernando Sendra, Crist, Hermenegildo Sábat y Maitena, entre otros. Y que volverá a contar con Sasturain en la conducción, sólo que esta vez acompañado por el reconocido dibujante y humorista Eduardo Maicas. 

–¿Qué hizo que hagan este programa juntos? 
Eduardo Maicas: –Yo ya era televidente de Continuará. Los vi todos. Me encantaban. Era un programa del palo. Por eso cuando Juan me convocó, fue una gran alegría. ¡Hice plop! (risas). La verdad es que lo pasamos muy bien haciendo el programa. Juan quería darle una vueltita de tuerca como para poder liberarse de la parte humorística y dejarme ese aspecto a mí. Salvando las distancias, que fuera como "El Contra" de Calabró.
Juan Sasturain: –La idea desde el principio fue descontracturar la charla sobre los contenidos y hacerlo más parecido a un ida y vuelta de amigos. Separar la información dura que va en off y dejar que fluyera la conversación. Porque acá el tema es el humor. Y no se puede tratar el humor de otra manera que no sea disfrutándolo. Y si hablamos de cosas que nos gustan, hay que respetar ese clima. Si no, hubiese aparecido una distancia que no era linda. 
EM: –El otro día vi un reportaje a Jean Renoir que me pegó. Decía: "Nadie es igual cuando lo están filmando." Bueno, pese a la frase de Renoir, tratamos de que se mantuviera ese clima de amigos.
JS: –Además, los programas son muy distintos porque el vínculo que tienen los entrevistados con el tema es muy diferente en cada caso. Cuando hablamos con Quino o con Mordillo, hablamos con el responsable de la obra. Pero cuando hablamos con el Negro Dolina por Caloi, lo que aparece ahí es otra cosa, no sólo el autor y su obra. 

–A eso habría que sumar los vínculos que tienen ustedes con cada uno ellos, ¿no?
EM: –Sí. Con Rep, por ejemplo, se nota que tenemos una amistad total. Pero él a su vez supo abstraerse de eso y explicarnos todo lo referido a Oski de una manera que es imposible que puedas encontrar en otro lugar. 

–Juan, siendo que conocés a casi todos los dibujantes y humoristas del medio, ¿por qué elegiste a Maicas para que te acompañe? 
JS: –Porque Edu, además de ser absolutamente idóneo en la profesión y conocer a mucha gente y ser un buen lector, tiene el repentismo del cual carecemos la inmensa mayoría. Es un humorista natural. Y eso no se consigue así nomás. 
EM: –Gracias, Juan. Me honra mucho lo que me decís. 

–Ambos son grandes conocedores del género. ¿Hubo algo que aprendieran o redescubrieran después de haber terminado de grabar esta primera temporada? 
EM: –Para mí fue muy importante la presencia del autor en vivo porque nos permitió acercarnos a aspectos de la obra que no conocíamos. Sábat, por ejemplo, que nos deslumbró con su conocimiento sobre el humor político de los años treinta.
JS: –Hubo zonas que nos sirvieron para aprender un montón de cosas. Ahora me acuerdo de tres. Por un lado, todo lo vinculado con el origen del humor gráfico argentino, los autores anteriores a Caras y Caretas. En ese sentido, la charla con Carlitos Nine en Salón de los Bustos de la Casa Rosada fue reveladora. Tomamos conciencia de la cantidad y calidad de laburo que hubo en el último tercio del siglo XIX. Fue muy rico y hay muchos autores. Después, fue muy interesante toda la vinculación del dibujo humorístico con las artes. Eso lo hicimos en Bellas Artes con el Negro Crist, una persona totalmente fusionada en ambas vocaciones. Y finalmente, lo que nombraba Maicas de Sábat: su conocimiento sobre un período muy conocido del humor gráfico argentino, el del período de entreguerras, toda esa producción de izquierda que trató los crímenes del nazismo, de la Segunda Guerra Mundial.

 –¿Qué potencia le ven hoy al humor gráfico? ¿Cómo sigue afectando la vida cotidiana? 
EM: –No es un pregunta fácil. Me lleva a pensar por qué no hay revistas de humor gráfico como había antes. Barcelona lo incluye, pero no se dedica especialmente. Creo que el peso del humor sigue estando en la capacidad de los humoristas, que no son tantos. En la última época surgieron más dibujantes que humoristas. Caloi siempre me comentaba: "Decí que a nosotros se nos ocurren los chistes, si no tendríamos que ir a laburar al puerto" (risas). Hay dibujantes de la puta madre, como Lucas Varela, Diego Parés, Dante Ginebra, Bobillo y tantos otros. Pero humoristas no hay tantos. Por otro lado, cambiaron los códigos. Porque hoy muchos prescinden del remate. El caso de Liniers, por ejemplo, que le encontró otra vuelta y que obviamente no critico. Pero yo soy más de buscar el remate, el plop (risas). Lo considero mi arma. 

–Si las tiras y viñetas de humor a veces se comentan con fuerza en las redes sociales, ¿es que el oficio no perdió vigencia sino que en todo caso se reformuló? 
JS: –Sí. Lo que pasa es que acá, en su momento, hubo grandes revistas de historietas y de humor gráfico. Eso tuvo su apogeo en épocas donde compartían su clientela con la radio. Desde entonces, y con el caso particular de Barcelona, esos espacios fueron desapareciendo paulativamente como unidades de consumo. Hasta ese momento, las revistas eran el domicilio del humor gráfico. Era el lugar donde estaban todos los que laburaban de esto, no faltaba nadie. La última gran revista de ese tipo fue Humor. Y eso desapareció. Quedaron los diarios, las revistas dominicales y alguna otra publicación. 
EM: –Es curioso porque la gente valora al dibujante. Y por ahí te dice: ¿cómo es que no existe una revista de humor? Ahora, si la hacemos, no la compran. 

–Lo que llama la atención es que, pese a ese repliegue, siguen apareciendo pibes que en su blog o tumblr se lanzan a hacer sus propias tiras. Y muchas veces trascienden. 
EM: –El humorista gráfico argentino fue tan prestigioso que evidentemente dejó una escuela que continúa ahí. 
JS: –Al punto de que en muchos de esos casos se produce después el salto de la pantalla al libro. 

–Desde este punto de vista, el humor gráfico goza de buena salud. 
JS: –Sí. Y lo único que se puede hacer ante el cambio de soportes es describir el fenómeno. Si no es como quedarse lamentado la muerte del disco de pasta. 
EM: –Siempre está la prensa que exagera y te sepulta con que el humor gráfico se acabó, la historieta se acabó. 

–Visiones apocalípticas que no terminan siendo realistas. 
EM: –Yo no las creo. Y eso que defiendo el papel a muerte. Pero creo que ambos formatos conviven. 
JS: –Lo mismo pasa con otros géneros. Si no mirá el stand-up, que reformuló el humor sobre el escenario. Las cosas se reconvierten y vuelven a existir.

–Comparten entonces una mirada que atiende lo vivo y presente que tiene el oficio en diferentes soportes actualmente. 
JS: –Totalmente. La mirada nunca es nostalgiosa. No decimos: "¡Uy, las cosas que se perdieron!" No, porque no se perdió un carajo. Las cosas siguen estando. Estamos despiertos a todo lo nuevo que aparece y a los nuevos protagonismos. El humor gráfico argentino tiene para rato. 

Las secciones 
Con la premisa de valerse de recursos televisivos que ayuden a ilustrar aquello de lo que se hablaba, Continuará generó el interés de muchos ajenos al mundo de la historieta. 
Con ¡Plop!... la intención fue mantener esa búsqueda, aunque con recursos visuales especialmente creados en función del objeto. 
"La idea, tanto antes como ahora, fue siempre que el formato esté al servicio del contenido y no el contenido al servicio de formato", señala Daniela Blanco, creativa de la productora Nativa que –junto con César Castellano (productor ejecutivo)– fue la encargada de imaginar y materializar las innovaciones visuales que tanto Continuará como Plop plasmaron en la pantalla chica de Encuentro. "Si bien la historieta y el humor gráfico tienen zonas superpuestas que se tocan, no dejan de ser contenidos diferentes", señala. Y contrasta: "En Continuará trabajamos con la idea de narración y del relato. En ¡Plop!, en cambio, al estar basado muchas veces en una sola viñeta pensamos segmentos y secciones que proporcionaran humor." 
Con un gran cuidado de las locaciones (pensadas en función del entrevistado o la temática a tratar), la productora creativa describe las secciones creadas para el programa.
-El chistólogo: la teorización sobre el humor de un autor en particular, ya sea un programa monográfico o biográfico. -Mi vida es un chiste: a partir de un invitado que elige una determinada situación, anclar el humor en la vida cotidiana, mostrar cómo siempre está presente en el día a día. 
-El cover: otro dibujante reinterpretando un cuadrito o una determinada página. 
-La mano que dibuja: la utilización de una mano (la del dibujante Diego Parés) que va dibujando lo que relata la voz en off.

 JUEVES 
¡Plop! Caete de risa se emite los jueves a las 21:30 por Canal Encuentro. Repiete viernes 12:30 , sábados 13:30, domingos 17:30 y lunes 7:30.

"Lo primero que sale es el titulo" 

Como Continuará, que tuvo su primer gran acierto en lo representativo del nombre elegido para el programa, ¡Plop! Caete de risa también tiene su gracia ilustrativa. 
"Casi siempre lo primero que sale es el título", cuenta Sasturain. "Un título que te motive y que te de una idea general de lo que te vas a encontrar. Y ¡Plop! me pareció lindo porque remite a ese mecanismo del humor que consistía en la sorpresa de alguien ante la ocurrencia del otro y que se resumía en esa onomatopeya: ¡Plop!". El autor de Manual de perdedores y la saga del veterano detective Echenique, reconoce que muchos asociaron el nombre a la recordada Condorito. "Lo que pasa es que esa revista es tan tradicional que es una gran exponente de formas que caducaron hace años. Pero con ese mecanismo acá también tenemos a Patoruzú o Isidoro, que a veces hasta se caían al revés, de pera", recuerda. 

–¿El "plop" en el humor gráfico es un fenómeno regional latinoamericano o también se ve en otra partes del mundo? Porque Continuará tenía su contraparte anglosajona en To be continued. 
Sasturain: –Y también en francés. Es cierto. Pero me parece que en este caso el "plop" es muy nuestro. Aunque recuerdo de alguna tira de Peanuts de Schulz en donde Carlitos también vuela hacia atrás. ¡Habría que estudiarlo al tema, eh!


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